01-27-2009, 12:05 AM
De: BrinanSaiwala (Mensaje original) Enviado: 29/01/2005 18:47
Durante todo el imperio romano sobresalieron dos tipos de espectáculos públicos no necesariamente relacionados con la cultura:los gladiadores y los aurigas.Al igual que los pilotos de hoy en día,el auriga era el responsable de la facción a la que pertenecía un entramado de intereses y negocios que funcionaban como una empresa.Desde Roma hasta la misma Cartago existían cuatro tipo de facciones:rojo,blanco,azul y verde.Cada una de ellas corría en el circo con su auriga particular y competía por ganar la carrera y por el entramado de negocios que existía alrededor.
Pero debajo de esa fachada se escondía un submundo de miedos y supersticiones.Al igual que a los gladiadores,a los aurigas les podía alcanzar la muerte en cualquier momento,y no una muerte gloriosa y heroica en las arenas del circo;también podían sufrir una muerte poco honrosa mediante el envenenamiento o por la práctica de magia negra.En la antigua Roma existia la creencia de que los aurigas eran tan buenos pilotos como maestros en magia negra y expertos envenenadores.En el caso de que el auriga fuera inexperto en estas lides,siempre podía recurrir a un hechicero profesional para realizar el ritual,algunas veces bastante complejo.En una tablilla de plomo encontrada en Cartago se expone la consecución y el sacrificio del ritual:"Al igual que este gallo está atado de patas,alas y cabeza,que los pies,manos,cabeza y corazón del auriga de los Azules Victoriosos estén mañana atados,así como los caballos que conduzca".
Las maldiciones se dirigían siempre contra el auriga rival o contra sus caballos,y recibía el nombre de "deuotio".El fin era el de perjudicar al rival,a poder ser llegando al máximo,osea,la muerte.Para conseguirlo necesitaban una fuerza más poderosa que la de un simple sacrificio,y al igual que sucedía con la magia negra civil,se recurría al espíritu de un difunto o un demonio infernal que vendría en respuesta a la llamada del auriga.Para ello era necesario adentrarse en un cementerio y colocar la tablilla de plomo con la maldición en la tumba de un difunto.Una de estas proviene de Hadrumetum(Túnez)y fue encontrada en la tumba de un niño:
"...te conjuro,demonio,quien quiera que seas,y te pido que desde este momento,tortures y mates a los caballos de los Verdes y los Blancos,y hagas chocar y mates a los aurigas Claro,Féliz,Prímulo y Romano,y no dejes ni el espíritu para ellos;te conjuro a través de este que te desligó para siempre,el dios del mar y del cielo".
El tema,que en un principio puede parecer sin importancia y banal,no debió serlo cuando se pone en relación a los aurigas con la magia negra en el Codex Theodosianus,lo que significa que la situación se fue agravando hasta la segunda mitad del siglo IV.Cuando un edicto de los emperadores ValentinianoII,Teodosio y Arcadio,condenaban a la pena máxima a los aurigas que fuesen sorprendidos en la práctica de magia para dañar a otras personas.Anteriormente a este edicto,ya en Roma se había intentado poner coto a este tipo de prácticas con la elaboración de las doce Tablas,donde se limitaba y restringía el uso de estos ritos con un fin maléfico bajo pena de muerte,en el caso de ser juzgado y demostrado que se utilizaba la magia negra.
Figurillas de execración,tablillas de maldición,platos del demonio....todo puede sonar a producto de la supercheria y la superstición,y sin embargo las culturas de la antigüedad convivían con ellas en su dia a día.La superstición,el mal de ojo,el perder la buena suerte..."haberlas hailas",dicen.
Extraido de un artículo de Pedro E. Marcos
Durante todo el imperio romano sobresalieron dos tipos de espectáculos públicos no necesariamente relacionados con la cultura:los gladiadores y los aurigas.Al igual que los pilotos de hoy en día,el auriga era el responsable de la facción a la que pertenecía un entramado de intereses y negocios que funcionaban como una empresa.Desde Roma hasta la misma Cartago existían cuatro tipo de facciones:rojo,blanco,azul y verde.Cada una de ellas corría en el circo con su auriga particular y competía por ganar la carrera y por el entramado de negocios que existía alrededor.
Pero debajo de esa fachada se escondía un submundo de miedos y supersticiones.Al igual que a los gladiadores,a los aurigas les podía alcanzar la muerte en cualquier momento,y no una muerte gloriosa y heroica en las arenas del circo;también podían sufrir una muerte poco honrosa mediante el envenenamiento o por la práctica de magia negra.En la antigua Roma existia la creencia de que los aurigas eran tan buenos pilotos como maestros en magia negra y expertos envenenadores.En el caso de que el auriga fuera inexperto en estas lides,siempre podía recurrir a un hechicero profesional para realizar el ritual,algunas veces bastante complejo.En una tablilla de plomo encontrada en Cartago se expone la consecución y el sacrificio del ritual:"Al igual que este gallo está atado de patas,alas y cabeza,que los pies,manos,cabeza y corazón del auriga de los Azules Victoriosos estén mañana atados,así como los caballos que conduzca".
Las maldiciones se dirigían siempre contra el auriga rival o contra sus caballos,y recibía el nombre de "deuotio".El fin era el de perjudicar al rival,a poder ser llegando al máximo,osea,la muerte.Para conseguirlo necesitaban una fuerza más poderosa que la de un simple sacrificio,y al igual que sucedía con la magia negra civil,se recurría al espíritu de un difunto o un demonio infernal que vendría en respuesta a la llamada del auriga.Para ello era necesario adentrarse en un cementerio y colocar la tablilla de plomo con la maldición en la tumba de un difunto.Una de estas proviene de Hadrumetum(Túnez)y fue encontrada en la tumba de un niño:
"...te conjuro,demonio,quien quiera que seas,y te pido que desde este momento,tortures y mates a los caballos de los Verdes y los Blancos,y hagas chocar y mates a los aurigas Claro,Féliz,Prímulo y Romano,y no dejes ni el espíritu para ellos;te conjuro a través de este que te desligó para siempre,el dios del mar y del cielo".
El tema,que en un principio puede parecer sin importancia y banal,no debió serlo cuando se pone en relación a los aurigas con la magia negra en el Codex Theodosianus,lo que significa que la situación se fue agravando hasta la segunda mitad del siglo IV.Cuando un edicto de los emperadores ValentinianoII,Teodosio y Arcadio,condenaban a la pena máxima a los aurigas que fuesen sorprendidos en la práctica de magia para dañar a otras personas.Anteriormente a este edicto,ya en Roma se había intentado poner coto a este tipo de prácticas con la elaboración de las doce Tablas,donde se limitaba y restringía el uso de estos ritos con un fin maléfico bajo pena de muerte,en el caso de ser juzgado y demostrado que se utilizaba la magia negra.
Figurillas de execración,tablillas de maldición,platos del demonio....todo puede sonar a producto de la supercheria y la superstición,y sin embargo las culturas de la antigüedad convivían con ellas en su dia a día.La superstición,el mal de ojo,el perder la buena suerte..."haberlas hailas",dicen.
Extraido de un artículo de Pedro E. Marcos
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