12-09-2005, 10:52 PM 
		
	
	
		Eso que dice Cenzlote también es bastante acertado... Nunca he estudiado tanto como bajo amenaza de ataques. 
Todo el previo al examen de acceso a la universidad era mi descanso. Me agarraba a los libros, y sólo me faltaba andar besando las paredes del instituto.
Otra cosa que hacía, en los días malos, era ir a comer al restaurante chino; se percibe poco con el estómago lleno. Y también desarrollé un sentido del humor que había sido prácticamente inexistente hasta entonces.
Si el ataque funciona del tipo "localizo por una grieta y la voy ensanchando hasta entrar, y luego anido dentro y me engordo, y si puedo hasta crío"; si funciona del modo en que la víctima lo reciba y lo alimente, con temor o lo que sea, entonces no hacerle caso, no responderle y entrar al juego, es una opción lógica.
El problema nunca no es el ataque psíquico en sí; el problema es que esto te llegue a condicionar la existencia.
Pero si ya de entrada no te afecta, no tiene sentido preocuparse por él, es como vacunarte contra algo a lo que ya eres inmune.
Por otro lado, el caso de las casa o lo que sea habitadas por almas descarnadas que no saben lo que son, pues no tiene porqué ser un ataque... puede que sea sólo una molestia, y ganas de llamar la atención. Nunca me he encontrado con un caso de estos.
Entiendo que en la medida de lo posible se trate de hacer la mudanza de los viejos inquilinos a las buenas; y, si no se puede, pues como sea. También está la opción de convivir con eso, como se puede intentar convivir con unos vecinos ruidosos; o con cortes de luz , humedades o una colonia de hormigas.
	
	
Todo el previo al examen de acceso a la universidad era mi descanso. Me agarraba a los libros, y sólo me faltaba andar besando las paredes del instituto.
Otra cosa que hacía, en los días malos, era ir a comer al restaurante chino; se percibe poco con el estómago lleno. Y también desarrollé un sentido del humor que había sido prácticamente inexistente hasta entonces.
Si el ataque funciona del tipo "localizo por una grieta y la voy ensanchando hasta entrar, y luego anido dentro y me engordo, y si puedo hasta crío"; si funciona del modo en que la víctima lo reciba y lo alimente, con temor o lo que sea, entonces no hacerle caso, no responderle y entrar al juego, es una opción lógica.
El problema nunca no es el ataque psíquico en sí; el problema es que esto te llegue a condicionar la existencia.
Pero si ya de entrada no te afecta, no tiene sentido preocuparse por él, es como vacunarte contra algo a lo que ya eres inmune.
Por otro lado, el caso de las casa o lo que sea habitadas por almas descarnadas que no saben lo que son, pues no tiene porqué ser un ataque... puede que sea sólo una molestia, y ganas de llamar la atención. Nunca me he encontrado con un caso de estos.
Entiendo que en la medida de lo posible se trate de hacer la mudanza de los viejos inquilinos a las buenas; y, si no se puede, pues como sea. También está la opción de convivir con eso, como se puede intentar convivir con unos vecinos ruidosos; o con cortes de luz , humedades o una colonia de hormigas.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

     