08-12-2006, 09:23 PM
Bueno, cuando a Chip le saltan las alarmas de tal modo no suele faltarle alguna razón, por más que parezca que ha saltado antes de tiempo.
Cuando tienes un niño le pones protectores en las esquinas de los muebles y vallitas en las escaleras, cuando tienes un loco le acolchas la habitación para que no se mate a cabezazos contra algo tan inocente como una pared.
Entre las personas normales, que pueden elegir, se deben tomar medidas preventivas normales. El propósito de una sábana es cubrirte cuando duermes, y hay que estar tan mal para hacer con eso una soga que echarse al cuello, que a veces ni siquiera vale la pena tratar de impedirlo: (casi) todos los hoteles tienen sábanas y en quitárselas no está la solución.
No obstante, Chip me dio una idea para tratar de reducir los accidentes sabaniles. Me llevará un poco de tiempo ahora, pero luego me podré olvidar del tema. Puestos a hacer las cosas, las haremos lo mejor posible en la medida que esté a nuestro alcance.
Así que finalmente la nueva traducción se hará pública cuando renueve la página de Perro Aullador.
Saludos,
Vaelia.
Cuando tienes un niño le pones protectores en las esquinas de los muebles y vallitas en las escaleras, cuando tienes un loco le acolchas la habitación para que no se mate a cabezazos contra algo tan inocente como una pared.
Entre las personas normales, que pueden elegir, se deben tomar medidas preventivas normales. El propósito de una sábana es cubrirte cuando duermes, y hay que estar tan mal para hacer con eso una soga que echarse al cuello, que a veces ni siquiera vale la pena tratar de impedirlo: (casi) todos los hoteles tienen sábanas y en quitárselas no está la solución.
No obstante, Chip me dio una idea para tratar de reducir los accidentes sabaniles. Me llevará un poco de tiempo ahora, pero luego me podré olvidar del tema. Puestos a hacer las cosas, las haremos lo mejor posible en la medida que esté a nuestro alcance.
Así que finalmente la nueva traducción se hará pública cuando renueve la página de Perro Aullador.
Saludos,
Vaelia.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
