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Esfuerzos libertarios

el Big Brother en su máxima expresión


lux
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Editare el link esta muy extenso

Marco Antonio Arenas Chipola fue expulsado por insultar a mujeres y reclutador para sectas. Se confirma en el año 2009 que ha sido reclutado por la secta templo de la serpiente emplumada, y que realizó robo de un perro con pedigree hacia nuestra AC, además de despojo a su maestro de artes Marciales, Hoffner Long.
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Vi la foto en el album de Chipola y bueno como que me llamó a buscar el discurso...

[color=#dfdfdf][size=]Tengo un sueño[/size]
Martin Luther King, Jr.

I Have a Dream - Spanish Translation

Discurso durante la Marcha a Washington por Trabajos y por la Libertad 28 Agosto 1963 Washington, D.C.

Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy día en esta que será, en la historia, la más grande demostración para la libertad en la historia de nuestro País.

Hace cien años, un gran Americano, en cuya simbólica sombra estamos hoy parados, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto vino como un gran rayo de luz de esperanza para millones de esclavos Negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Vino como un lindo amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero cien años después, el Negro aún no es libre; cien años después, la vida del Negro aún es tristemente lisiada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el Negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el Negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad Americana y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Entonces hemos venido hoy día aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En un sentido hemos venido a la capital de nuestro País a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y la Declaración de Independencia, ellos firmaban un pagaré del cual cada Americano sería el heredero. Este pagaré era la promesa que todo hombre, sí, el hombre negro y el hombre blanco, tendrían garantizados los derechos inalienables de vida, libertad, y búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy día que América ha incumplido este pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos de color. En lugar de honrar esta sagrada obligación, América ha dado a la gente Negra un cheque malo; un cheque que ha regresado con el sello “fondos insuficientes.” Pero rehusamos creer que el Banco de Justicia está quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de oportunidad de este País. Y entonces hemos venido a cobrar este cheque, el cheque que nos dará sobre manera la riqueza de libertad y la seguridad de justicia.

También hemos venido a este sagrado lugar para recordar a América la urgencia impetuosa de ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de Democracia; ahora es el momento de salir del obscuro y desolado valle de la segregación al camino alumbrado de la justicia racial; ahora es el momento de sacar nuestro País de las arenas movedizas de la injusticia racial, a la piedra sólida de la hermandad; ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento. Este verano ardiente por el legítimo descontento del Negro, no pasará hasta que no haya un otoño vigoroso de libertad e igualdad.

1963 no es el fin, si no el principio. Y los que pensaban que el Negro necesitaba desahogarse para sentirse contento, tendrán un rudo despertar si el País regresa al mismo oficio. No habrá ni descanso ni tranquilidad en América hasta que al Negro se le garantice sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán a sacudir las bases de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

Pero hay algo que yo debo decir a mi gente, los cuales están parados en el umbral gastado que conduce al palacio de la justicia. En el proceso de ganar el lugar que nos corresponde, no debemos ser culpables de hechos censurables. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad con tomar de la taza de la amargura y del odio. Siempre tendremos que conducir nuestra lucha en el plano alto de la dignidad y disciplina. No podemos permitir que nuestras protestas creativas se degeneren en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas del encuentro de la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia, la cual ha envuelto a la comunidad Negra, no debería llevarnos a desconfiar de toda la gente blanca; porque varios de nuestros hermanos blancos, como se ve hoy día por su presencia aquí, han venido a darse cuenta que su destino esta amarrado con nuestro destino. Y ellos han llegado a darse cuenta que su libertad esta inseparablemente unida a nuestra libertad. No podemos caminar solos. Y al caminar, debemos hacer la promesa que siempre marcharemos adelante. No podemos volver atrás.

Hay aquellos que están preguntando a los devotos de los Derechos Civiles, “Cuando estarán satisfechos?” Nunca podremos estar satisfechos mientras que el Negro sea víctima de horrores indescriptibles de brutalidad policial; nunca podremos estar satisfechos mientras que nuestros cuerpos, pesados por la fatiga de viajar, no podemos alojarnos en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades; no podremos estar satisfechos mientras que la mobilidad básica del Negro es de un barrio pequeño a uno más grande; nunca podremos estar satisfechos mientras que nuestros hijos están despojados de su personalidad y robados de su dignidad por un letrero escrito “Sólo Para Blancos,” no podremos estar satisfechos mientras que el Negro de Mississippi no pueda votar y el Negro de New York crea que no tiene nadie por quién votar. No! No, no estamos satisfechos, y no estaremos satisfechos hasta “que la justicia corra como el agua y las virtudes como una fuerte quebrada,“

Yo no desconozco que algunos de ustedes han venido pasta aquí con grandes esfuerzos y tribulaciones. Algunos de ustedes han llegado recién de unas angostas celdas. Algunos de ustedes han venido de áreas donde su búsqueda de libertad los ha dejado golpeados por la tormenta de persecución y derrumbados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes han sido los veteranos de sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la fé de que el sufrimiento no merecido es redentorio. Regresen a Mississippi; Regresen a Alabama; Regresen a South Carolina; Regresen a Georgia; Regresen a Louisiana; Regresen a los barrios bajos y a los ghettos de nuestras ciudades Norteñas, sabiendo que de alguna manera esta situación podrá y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperación.

Entonces les digo a ustedes, mis amigos, que aunque nosotros enfrentemos las dificultades de hoy y de mañana, aún yo tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño Americano, que un día esta nación surgirá y vivirá verdaderamente de su credo, “nosotros mantenemos estos derechos patentes, que todo hombre es creado igual.” Yo tengo un sueño que ese día en las tierras rojas de Georgia, hijos de esclavos anteriores e hijos de dueños de esclavos anteriores se podrán sentar juntos a la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño que un día aún el estado de Mississippi, un estado ardiente por e1 calor de justicia, ardiente por el calor de la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia. Yo tengo un sueño que mis cuatro pequeños hijos algún día vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de la piel, sino por el contenido de sus carácteres.

Hoy yo tengo un sueno!

Yo tengo un sueño que un día en Alabama, con sus racistas viciosos, con su Governador con sus labios goteando palabras de interposición y nulificación, un día allí en Alabama los pequeños negros, niños y niñas, podrán unir las manos con pequeños blancos, niños y niñas, como hermanos y hermanas.

Hoy yo tengo un sueno!

Yo tengo un sueño que algun día cada valle será elevado, y cada colina y montaña serán hechas llanas. Los lugares más ásperos serán aplanados y los lugares torcidos serán hechos rectos, “y la gloria de Dios será revelada y todo género humano se verá junto.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fé con la cual yo regreso al Sur. Con esta fé podremos labrar de la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza. Con esta fé podremos transformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fé podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, pararse juntos por la libertad, sabiendo que algún día seremos libres, y este es el día. Este será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar con nuevos sentidos “Mi País es de ti, dulce tierra de libertad a ti yo canto. Tierra donde mi padre murió, tierra del orgullo de los peregrinos, de cada lado de la montaña, dejemos resonar la libertad.” Y si América va a ser una grande nación, ésto tendrá que hacerse realidad.

Entonces dejen resonar la libertad desde la cima de los montes prodigiosos de New Hampshire; dejen resonar la libertad desde las poderosas montañas de New York; dejen resonar la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pennsylvania; dejen resonar la
libertad desde las rocas cubiertas de nieve de Colorado; dejen resonar la libertad desde las curvosas cuestas de California. Pero no sólo ésto. Dejen resonar la libertad de la Montaña de Piedra de Georgia; dejen resonar la libertad desde la montaña Lookout de Tennessee; dejen resonar la libertad desde cada colina y montaña de Mississippi. “De cada lado de montaña dejen resonar la libertad.” Y cuando ésto pase y cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar de cada aldea y cada caserío, de cada estado y cada ciudad, podemos apurar el día en que todos los hijos de Dios, hombre negro y hombre blanco, Judíos y Cristianos, Protestantes y Católicos, podemos unir nuestras manos y cantar en las palabras del viejo espiritual Negro: “Libre al Fin, Libre al Fin; Gracias Dios Omnipotente, somos libres al fin.”
.

Fuente: www.english-zone.com/holidays/mlk-dreamsp.html

lux
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[color=#dfdfdf][size=]Impone CE nueva multa récord a Microsoft por $1,350 millones de dólares [/size]

La Unión Europea (UE) a través del órgano regulatorio, la Comisión Europea (CE), aplicó una multa récord a Microsoft por $1,350 millones de dólares ó 899 millones de euros por utilizar precios elevados para desalentar la competencia en Europa.

Según la propia CE, Microsoft desafió sanciones puesta en 2004 por no proveer la información de especificaciones de sus productos en términos razonables, además de que ninguna otra empresa había ignorado hasta ahora las sanciones de la instancia europea.

\"Microsoft es la primera empresa en 50 años de política europea de competencia a la que la Comisión ha tenido que multar por no cumplir una decisión antimonopolio,\" dijo en un comunicado la comisaria de la Competencia de la UE, Neelie Kroes.

fuente: netmedia.info/articulo-31-7782-1.html

lux
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Vi la foto en el album de Chipola y bueno como que me llamó a buscar el discurso...

[color=#dfdfdf][size=]Tengo un sueño[/size]
Martin Luther King, Jr.

I Have a Dream - Spanish Translation

Discurso durante la Marcha a Washington por Trabajos y por la Libertad 28 Agosto 1963 Washington, D.C.

Estoy orgulloso de reunirme con ustedes hoy día en esta que será, en la historia, la más grande demostración para la libertad en la historia de nuestro País.

Hace cien años, un gran Americano, en cuya simbólica sombra estamos hoy parados, firmó la Proclamación de la Emancipación. Este trascendental decreto vino como un gran rayo de luz de esperanza para millones de esclavos Negros, chamuscados en las llamas de una marchita injusticia. Vino como un lindo amanecer al final de una larga noche de cautiverio. Pero cien años después, el Negro aún no es libre; cien años después, la vida del Negro aún es tristemente lisiada por las esposas de la segregación y las cadenas de la discriminación; cien años después, el Negro vive en una isla solitaria en medio de un inmenso océano de prosperidad material; cien años después, el Negro todavía languidece en las esquinas de la sociedad Americana y se encuentra desterrado en su propia tierra.

Entonces hemos venido hoy día aquí a dramatizar una condición vergonzosa. En un sentido hemos venido a la capital de nuestro País a cobrar un cheque. Cuando los arquitectos de nuestra república escribieron las magníficas palabras de la Constitución y la Declaración de Independencia, ellos firmaban un pagaré del cual cada Americano sería el heredero. Este pagaré era la promesa que todo hombre, sí, el hombre negro y el hombre blanco, tendrían garantizados los derechos inalienables de vida, libertad, y búsqueda de la felicidad.

Es obvio hoy día que América ha incumplido este pagaré en lo que concierne a sus ciudadanos de color. En lugar de honrar esta sagrada obligación, América ha dado a la gente Negra un cheque malo; un cheque que ha regresado con el sello “fondos insuficientes.” Pero rehusamos creer que el Banco de Justicia está quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de oportunidad de este País. Y entonces hemos venido a cobrar este cheque, el cheque que nos dará sobre manera la riqueza de libertad y la seguridad de justicia.

También hemos venido a este sagrado lugar para recordar a América la urgencia impetuosa de ahora. Este no es el momento de tener el lujo de enfriarse o tomar tranquilizantes de gradualismo. Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de Democracia; ahora es el momento de salir del obscuro y desolado valle de la segregación al camino alumbrado de la justicia racial; ahora es el momento de sacar nuestro País de las arenas movedizas de la injusticia racial, a la piedra sólida de la hermandad; ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Sería fatal para la nación pasar por alto la urgencia del momento. Este verano ardiente por el legítimo descontento del Negro, no pasará hasta que no haya un otoño vigoroso de libertad e igualdad.

1963 no es el fin, si no el principio. Y los que pensaban que el Negro necesitaba desahogarse para sentirse contento, tendrán un rudo despertar si el País regresa al mismo oficio. No habrá ni descanso ni tranquilidad en América hasta que al Negro se le garantice sus derechos de ciudadanía. Los remolinos de la rebelión continuarán a sacudir las bases de nuestra nación hasta que surja el esplendoroso día de la justicia.

Pero hay algo que yo debo decir a mi gente, los cuales están parados en el umbral gastado que conduce al palacio de la justicia. En el proceso de ganar el lugar que nos corresponde, no debemos ser culpables de hechos censurables. No busquemos satisfacer nuestra sed de libertad con tomar de la taza de la amargura y del odio. Siempre tendremos que conducir nuestra lucha en el plano alto de la dignidad y disciplina. No podemos permitir que nuestras protestas creativas se degeneren en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas del encuentro de la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia, la cual ha envuelto a la comunidad Negra, no debería llevarnos a desconfiar de toda la gente blanca; porque varios de nuestros hermanos blancos, como se ve hoy día por su presencia aquí, han venido a darse cuenta que su destino esta amarrado con nuestro destino. Y ellos han llegado a darse cuenta que su libertad esta inseparablemente unida a nuestra libertad. No podemos caminar solos. Y al caminar, debemos hacer la promesa que siempre marcharemos adelante. No podemos volver atrás.

Hay aquellos que están preguntando a los devotos de los Derechos Civiles, “Cuando estarán satisfechos?” Nunca podremos estar satisfechos mientras que el Negro sea víctima de horrores indescriptibles de brutalidad policial; nunca podremos estar satisfechos mientras que nuestros cuerpos, pesados por la fatiga de viajar, no podemos alojarnos en los moteles de las carreteras y en los hoteles de las ciudades; no podremos estar satisfechos mientras que la mobilidad básica del Negro es de un barrio pequeño a uno más grande; nunca podremos estar satisfechos mientras que nuestros hijos están despojados de su personalidad y robados de su dignidad por un letrero escrito “Sólo Para Blancos,” no podremos estar satisfechos mientras que el Negro de Mississippi no pueda votar y el Negro de New York crea que no tiene nadie por quién votar. No! No, no estamos satisfechos, y no estaremos satisfechos hasta “que la justicia corra como el agua y las virtudes como una fuerte quebrada,“

Yo no desconozco que algunos de ustedes han venido pasta aquí con grandes esfuerzos y tribulaciones. Algunos de ustedes han llegado recién de unas angostas celdas. Algunos de ustedes han venido de áreas donde su búsqueda de libertad los ha dejado golpeados por la tormenta de persecución y derrumbados por los vientos de la brutalidad policíaca. Ustedes han sido los veteranos de sufrimiento creativo. Continúen trabajando con la fé de que el sufrimiento no merecido es redentorio. Regresen a Mississippi; Regresen a Alabama; Regresen a South Carolina; Regresen a Georgia; Regresen a Louisiana; Regresen a los barrios bajos y a los ghettos de nuestras ciudades Norteñas, sabiendo que de alguna manera esta situación podrá y será cambiada. No nos revolquemos en el valle de la desesperación.

Entonces les digo a ustedes, mis amigos, que aunque nosotros enfrentemos las dificultades de hoy y de mañana, aún yo tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño Americano, que un día esta nación surgirá y vivirá verdaderamente de su credo, “nosotros mantenemos estos derechos patentes, que todo hombre es creado igual.” Yo tengo un sueño que ese día en las tierras rojas de Georgia, hijos de esclavos anteriores e hijos de dueños de esclavos anteriores se podrán sentar juntos a la mesa de la hermandad. Yo tengo un sueño que un día aún el estado de Mississippi, un estado ardiente por e1 calor de justicia, ardiente por el calor de la opresión, será transformado en un oasis de libertad y justicia. Yo tengo un sueño que mis cuatro pequeños hijos algún día vivirán en una nación donde no serán juzgados por el color de la piel, sino por el contenido de sus carácteres.

Hoy yo tengo un sueno!

Yo tengo un sueño que un día en Alabama, con sus racistas viciosos, con su Governador con sus labios goteando palabras de interposición y nulificación, un día allí en Alabama los pequeños negros, niños y niñas, podrán unir las manos con pequeños blancos, niños y niñas, como hermanos y hermanas.

Hoy yo tengo un sueno!

Yo tengo un sueño que algun día cada valle será elevado, y cada colina y montaña serán hechas llanas. Los lugares más ásperos serán aplanados y los lugares torcidos serán hechos rectos, “y la gloria de Dios será revelada y todo género humano se verá junto.

Esta es nuestra esperanza. Esta es la fé con la cual yo regreso al Sur. Con esta fé podremos labrar de la montaña de la desesperación, una piedra de esperanza. Con esta fé podremos transformar el sonido discordante de nuestra nación en una hermosa sinfonía de hermandad. Con esta fé podremos trabajar juntos, rezar juntos, luchar juntos, ir a la cárcel juntos, pararse juntos por la libertad, sabiendo que algún día seremos libres, y este es el día. Este será el día cuando todos los hijos de Dios podrán cantar con nuevos sentidos “Mi País es de ti, dulce tierra de libertad a ti yo canto. Tierra donde mi padre murió, tierra del orgullo de los peregrinos, de cada lado de la montaña, dejemos resonar la libertad.” Y si América va a ser una grande nación, ésto tendrá que hacerse realidad.

Entonces dejen resonar la libertad desde la cima de los montes prodigiosos de New Hampshire; dejen resonar la libertad desde las poderosas montañas de New York; dejen resonar la libertad desde las alturas de las Alleghenies de Pennsylvania; dejen resonar la
libertad desde las rocas cubiertas de nieve de Colorado; dejen resonar la libertad desde las curvosas cuestas de California. Pero no sólo ésto. Dejen resonar la libertad de la Montaña de Piedra de Georgia; dejen resonar la libertad desde la montaña Lookout de Tennessee; dejen resonar la libertad desde cada colina y montaña de Mississippi. “De cada lado de montaña dejen resonar la libertad.” Y cuando ésto pase y cuando dejemos resonar la libertad, cuando la dejemos resonar de cada aldea y cada caserío, de cada estado y cada ciudad, podemos apurar el día en que todos los hijos de Dios, hombre negro y hombre blanco, Judíos y Cristianos, Protestantes y Católicos, podemos unir nuestras manos y cantar en las palabras del viejo espiritual Negro: “Libre al Fin, Libre al Fin; Gracias Dios Omnipotente, somos libres al fin.”
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Fuente: www.english-zone.com/holidays/mlk-dreamsp.html


Este comentario va aqui???
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sí esta bien!

soy algo despistada, por algo lo decía Chipola...

Gracias Tiareani!

lux
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Leve leve.
I have a Dream!

Marco Antonio Arenas Chipola fue expulsado por insultar a mujeres y reclutador para sectas. Se confirma en el año 2009 que ha sido reclutado por la secta templo de la serpiente emplumada, y que realizó robo de un perro con pedigree hacia nuestra AC, además de despojo a su maestro de artes Marciales, Hoffner Long.
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Bueno, creo que mi confusion se debio a que este mensaje lo vi en otro foro y ademas encontre este comentario que segun yo deberia estar aqui.....

http://rojointenso.net/mybb/?p=4097

Como quiera en esfuerzos libertarios esta muy bien....
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La religión es el resultado del temor a la muerte

El hallazgo confirmó al equipo de científicos sus sospechas: que las experiencias místicas se producen en el cerebro. De paso, insistieron en que no fue Dios el que creó al hombre a su imagen y semejanza, sino al revés. "El hombre ha sido programado de tal forma que cuando realizamos ciertas actividades como meditación, oración, cánticos, yoga o rituales, éstas produzcan percepciones o sensaciones como prueba de una realidad divina", anota Alper.

www.cambio.com.co/salud_cambio/767/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_CAMBIO-4006331.html

Curisoso que para algunos actos de compromiso, el estar al borde de la muerte haga entender muchas cosas.

Marco Antonio Arenas Chipola fue expulsado por insultar a mujeres y reclutador para sectas. Se confirma en el año 2009 que ha sido reclutado por la secta templo de la serpiente emplumada, y que realizó robo de un perro con pedigree hacia nuestra AC, además de despojo a su maestro de artes Marciales, Hoffner Long.
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http://www.canalsolidario.org/web/noticias...id_noticia=9812

Actúan de noche en descampados, cunetas o áreas abandonadas. No se resignan a vivir en ciudades pavimentadas y construyen sus propias zonas verdes. Son la Guerrilla Jardinera y ya han dejado su huella en distintas partes del mundo.

Redacción (19/03/2008)
Voluntarios y jardineros profesionales forman las filas de la Guerrilla Jardinera, un movimiento relacionado con la ecología y el cuidado del medio ambiente que ha optado por pasar a la acción ante la apatía de muchas Administraciones locales.

Los descampados, las aceras, y las cunetas de las carreteras son sus lugares preferidos de actuación. Aunque el movimiento se ha empezado a popularizar y extender recientemente, en la página web de la guerrilla explican que ya 1906 se publicó un libro que documentaba a los primeros activistas jardineros en abril de 1649.

La guerrilla jardinera es muy activa en ciudades como Londres o Berlín, pero el grupo de Nueva York es uno de los históricos, ya que actúa desde 1977 y es uno de los colectivos de voluntarios más organizados.

Grupos más recientes se han creado en Bélgica, Dinamarca, Brasil, México y Canadá y están buscando voluntarios y voluntarias dispuestos a iniciar un grupo en el Estado español.

Según los activistas, unirse a uno de los grupos y comenzar a intervenir es muy fácil. “Todo lo que se necesita para empezar son las ganas de hacer algo, unas cuantas ideas, y algunas plantas”, explican. Y en sus fotos de ‘antes y después’ http://guerrillagardening.org/ podemos comprobar el resultado de sus actuaciones.
(...)


PD: Eso en mi ciudad lo hacen los abuelos, que a la que ven 2 palmos de tierra le insertan un geranio, el peligro es cuando se hacen los huertos en el monte

El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)
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