03-22-2008, 10:40 AM
[size=]El triple pecado de la gran banca privada[/size]
Desde agosto de 2007, los bancos estadounidenses y europeos se encuentran bajo los focos de la actualidad debido a la grave crisis que padecen, y que hacen padecer a todo el sistema neoliberal en bloque. El monto actual de la devaluación de activos que se vieron obligados a efectuar supera los 200.000 millones de dólares. Diversos servicios de estudio de los bancos y experimentados economistas consideran que la factura superará el billón de dólares (1.000.000.000.000 USD)[1]
(...)
Así mismo, recordemos que en 1982 la crisis de la deuda del Tercer Mundo fue provocada por el alza desmedida y unilateral de las tasas de interés decidida por la Fed. Antes de esto, los bancos privados habían impuesto préstamos a tasa variable a unos países ya sobreendeudados, que finalmente fueron incapaces de afrontar. En estos momentos, la historia se repite, pero esta vez en el Norte y de una manera específica: los hogares sobreendeudados de Estados Unidos se encuentran en la incapacidad de devolver su deuda a plazo variable porque la burbuja ha estallado.
Las anulaciones de deuda que realizan los bancos dan la razón a todos los que, como el CADTM, reivindican la anulación de la deuda de los países en desarrollo. ¿Por qué? Porque la deuda a largo término de los poderes públicos del Tercer Mundo con los bancos internacionales llegaba a los 181.900 millones de dólares en el 2006.[2] Desde agosto de 2007, han tenido que anular una suma muy superior, y esto no ha acabado...
Los grandes bancos privados han pecado tres veces:
- construyeron unos montajes desastrosos de deuda privada que han llevado a la actual catástrofe;
- prestaron a las dictaduras y obligaron a los gobiernos democráticos que las sucedieron a reembolsar con creces hasta el último céntimo de una deuda odiosa;
- se niegan a anular la deuda de unos países en desarrollo, a pesar de que su reembolso implica el deterioro de las condiciones de vida de las poblaciones.
Por todas estas razones, es necesario exigir que rindan cuentas de sus maniobras en el curso de las últimas décadas. Los gobiernos de los países del Sur tienen que llevar a cabo auditorías de su deuda, como hace actualmente Ecuador, y repudiar todas sus deudas odiosas e ilegítimas. Los banqueros demuestran que esto es perfectamente posible. Se trataría del primer paso para hacer que las finanzas desempeñen el papel que les corresponde, el de una herramienta al servicio del ser humano. De todos los seres humanos.
Damien Millet, portavoz del CADTM Francia (Comité para la Anulación de la Deuda Pública del Tercer Mundo, www.cadtm.org, autor de Africa sin deuda, Icaria, Barcelona, 2008.
Fuente: www.argenpress.info/nota.asp?num=053219&Parte=0
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