05-12-2008, 07:04 PM
Ser consciente en todo momento de la totalidad del entorno y la situación.
No quedarse paralizado.
Sacar de balance al agresor.
Se puede sacar de balance al agresor gritando, llamando a la policía o simplemente amenazándolo que con que la vas a llamar (comprobado), pero importante estar siempre listo para reaccionar ante un ataque si esto no funciona.
También decía el sensei funakoshi que para evitar estas situaciones lo mejor es por orden de prelación:
1- No pasar por lugares peligrosos
2- En vista de peligro salir corriendo
3- Gritar por ayuda de la policía o de los vecinos del área
4- Si no se ha logrado de persuadir al agresor por ningún medio y en vista de estar acorralado atacar con todas tus fuerzas a algún punto vital, y... volver a correr.
Nunca quedarse paralizado, la mente siempre alerta, en movimiento, sin estar atada a nada, el cuerpo listo para reaccionar.
Aunque... esto de los agresores me recuerda el cuento taoísta sobre los gallos de pelea, cuando el gallo ya está maduro, ya es un guerrero completo, no se inmuta ante la presencia de los otros gallos, ni si quiera parpadea, todas sus fuerzas están centradas, por eso cuando los otros gallos lo ven salen huyendo.
Ernesto
No quedarse paralizado.
Sacar de balance al agresor.
Se puede sacar de balance al agresor gritando, llamando a la policía o simplemente amenazándolo que con que la vas a llamar (comprobado), pero importante estar siempre listo para reaccionar ante un ataque si esto no funciona.
También decía el sensei funakoshi que para evitar estas situaciones lo mejor es por orden de prelación:
1- No pasar por lugares peligrosos
2- En vista de peligro salir corriendo
3- Gritar por ayuda de la policía o de los vecinos del área
4- Si no se ha logrado de persuadir al agresor por ningún medio y en vista de estar acorralado atacar con todas tus fuerzas a algún punto vital, y... volver a correr.
Nunca quedarse paralizado, la mente siempre alerta, en movimiento, sin estar atada a nada, el cuerpo listo para reaccionar.
Aunque... esto de los agresores me recuerda el cuento taoísta sobre los gallos de pelea, cuando el gallo ya está maduro, ya es un guerrero completo, no se inmuta ante la presencia de los otros gallos, ni si quiera parpadea, todas sus fuerzas están centradas, por eso cuando los otros gallos lo ven salen huyendo.
Ernesto
Por el Honor, por el Deber, por la Humanidad y por la Ley.

