07-06-2008, 11:54 AM
Me había visto en el metro con Alfonso y Chipola, cuando nos dirigimos a los Azulejos, yo me adelanté y quedé en verlos en el restaurante. Llegué a Azulejos y ya estaban ahí Nacx, Fettjango, y Kuixuxure, en un rato más llegó Vaelia. Saludando a todos tomé asiento en la mesa, que se ubicaba en contra esquina de la caja. Platicamos un rato y pasaron como 7 minutos y llegaron Alfonso y Chipola.
Después de un rato de charla, la mesera nos tomó la orden. En lo que traían la comida seguimos en una plática amena. Sirvieron la comida y más o menos pasó un lapso como de 1 hora, cuando Fettjango se paró y subió al segundo piso. No pasaron ni diez minutos cuando regresó Fettjango y Julio Diana le seguía de cerca.
Al verlo Alfonso se paró inmediatamente, me dio un billete de mil pesos y me pidió que pagara la cuenta. En seguida se dirigió al capitán de meseros y le pidió que lo detuviera, ya que había varios documentos de distintos órganos gubernamentales, en donde se solicitaba averiguaciones previas, en contra de Diana.
Salieron al pasillo de la tienda, Alfonso, el Jefe de meseros y Diana, se acercó una persona de seguridad del restaurante y Alfonso seguía pidiendo que se detuviera a esta persona. Pero Diana se alejó y se dirigió a las escaleras que dan al segundo piso del restaurante.
En ese momento nos quedamos en la mesa Vaelia, Nacx, Kuixuxure y yo. Pedí la cuenta, la mesera que nos estaba atendiendo no estaba, pero le llamaron, en cuanto llegó preparó la cuenta y me la entregó.
Los cuatro nos dirigimos a la caja para pagar, sólo yo me dedique a esa tarea y el resto del grupo se quedó a expectante ante lo que ocurría. Hice el pago y solicité la factura correspondiente.
Ya con el cambio y la factura en mano, me reuní con Vaelia, Nacx y Kuixuxure, primero nos colocamos en la mesa que se encuentra enfrente de la caja, pero ya después salimos a la tienda. Desde ahí vi como había mucho movimiento, empezaron a ingresar al restaurante varios policías y desde ese lugar veíamos como Alfonso, Chipola y Fettjango, acompañados de algunos uniformados, hablaban con la supervisora de piso. Al parecer no les permitieron acercarse al lugar en donde se encontraban Diana y sus acompañantes.
Fácil pasaron como 20 minutos cuando regresaron Alfonso, Chipola y Fettjango, y nos comentaron que los del restaurante no habían hecho caso de la petición de remitir a las autoridades a Diana. Por lo que sería necesario proceder contra quien resultara responsable de esto. Así que Alfonso, solicitó el nombre del gerente.
Fue entonces cuando llegaron más policías quienes subieron a la 2ª planta del edificio y se reunieron con los empleados de esa área. Alfonso, pidió a uno de los monitores de seguridad que lo llevara con su jefe.
En ese momento Alfonso, Chipola y Fettjango subieron nuevamente y nosotros nos quedamos en el pasillo de la tienda. Kuixuxure fue a la sección de cafetería para ver si estaba ahí Diana. Vaelia, Nacx y yo veíamos como había mucho movimiento en el piso superior Pasarían otros 20 minutos cuando se detuvo el movimiento, fue entonces que decidí subir y ver que estaba pasando.
Ya en la planta alta del local, en el área en donde se espera mesa, me encontré con Alfonso, Chipola y Fettjango. Ahí ví como unos policías flanqueaban una puerta que da a otra sección de mesas del restaurante. Algunos minutos después se acercó al lugar un hombre muy distinguido que después supe que era el gerente de la tienda.
Imagino que viendo que las cosas se salían de control, el personal del restaurante, dejó de obstruir el proceso.
Así Diana salió acompañado de un señor que traía una camiseta roja con el logo de la secta y así flanqueados por varios policías bajaron.
Alfonso me dijo que yo lo acompañaría al mp que asignaran el caso. Bajamos y seguimos muy de cerca de Diana cuando los policías lo conducían hacia las patrullas.
Salimos a la calle y esperamos unos minutos en lo que se coordinaba el traslado. Así después de un rato Alfonso y yo nos subimos a la patrulla que nos indicaron. En ese momento el hombre de la camiseta rojo con el logo de la secta, sacó una cámara de video y empezó a filmar. Claramente enfocando hacia donde estábamos. Alfonso comentó al comandante que estaba en la parte delantera de la patrulla que ese hombre estaba filmando. Así el Comandante por el altavoz de la patrulla le indicó que no podía estar haciendo eso. Acto seguido el hombre apagó su cámara y la guardo en su morralito.
Para ese entonces Chipola, Fettjango, Vaelia, Nacx, Kuixuxure e Ikal (que acababa de llegar) esperaban a que las patrullas salieran, para alcanzarnos en el mp.
Las patrullas nos trasladaron al mp ahí Diana fue conducido a un pasillo y nosotros nos quedamos en el área de atención.
Varios de los policías que aplicaron la detención. Se encontraban ahí. En espera de indicaciones del Secretario oficial.
Alfonso, pasó a exponer las razones de iniciar la querella con un Secretario Oficial y presentó el libro de Diana, a manera de evidencia. Mientras yo estaba en el área de espera, llegaron Chipola, Fettjango, Vaelia, Nacx, Kuixuxure e Ikal. En eso Alfonso me llamó y pasé a uno de los cubículos en donde el Secretario Oficial me pidió mis datos para que se hiciera una carta para que me aplicaran los exámenes médicos necesario para determinar mi estado físico, al presentar la querella.
Así Alfonso y yo pasamos con el médico legísta, escoltados por un oficial. Esperamos un poco en lo que llegó a su oficina. Primero pasé yo y después Alfonso. Un proceso que se realizó de manera ágil. Después el oficial nos llevó hacia los cubículos, para que pudiera pasar Diana.
Estuvimos bastante rato en el pasillo de los cubículos. Diana salió de ver al médico y se quedó con el grupo de oficiales que lo llevó al mp. Se le veía muy bromista muy platicador. Cabe señalar que en ese momento llegó una mujer y empezó a tomarnos fotografías. Nuestro grupo solicitó a las autoridades que estas personas dejaran de hacerlo. Curiosamente una mujer que estaba en la sala de espera, empezó a gritarle a la mujer de las fotografías. En vista de eso la mujer fotógrafa no tuvo más remedio que retirarse.
En eso uno de los policías le pidió el libro escrito por Diana y le preguntaron si lo había escrito y el lo afirmó. Nos llamaron a uno de los cubículos y el Secretario Oficial nos tomó declaración. Primero a Alfonso y después a mi. La declaración fue transcrita en el sistema del MP y una vez que hubo concluído. El Secretario imprimió un ejemplar, para que cada declarante validara el contenido de dicha declaración. Una vez que el contenido fue validado, procedimos a firmar nuestras respectivas declaraciones. El MP se quedó con un ejemplar y a cada uno se nos otorgó una copia debidamente firmada, y sellada.
El Secretario nos indicó que de momento eso era todo y que en el transcurso de la semana, podíamos dar seguimiento al proceso con el número de expediente asentado en los documentos.
Salimos del área de cubículos y nos encontramos con el resto del grupo. Comentaron que ahí había otras gentes de la secta y Alfonso señaló a dos personas preguntando si esas eran las personas. En eso uno de los hombres empezó a decir varias cosas, que no escuche. Pero Alfonso le pidió su nombre. Ya después supe que ese hombre aseguraba ser diputado.
Afuera llovía y todavía había luz de día. Así que en medio de la lluvia salimos y caminamos en grupo hacia otro restaurante, en donde continuar nuestra reunión mensual.
Después de un rato de charla, la mesera nos tomó la orden. En lo que traían la comida seguimos en una plática amena. Sirvieron la comida y más o menos pasó un lapso como de 1 hora, cuando Fettjango se paró y subió al segundo piso. No pasaron ni diez minutos cuando regresó Fettjango y Julio Diana le seguía de cerca.
Al verlo Alfonso se paró inmediatamente, me dio un billete de mil pesos y me pidió que pagara la cuenta. En seguida se dirigió al capitán de meseros y le pidió que lo detuviera, ya que había varios documentos de distintos órganos gubernamentales, en donde se solicitaba averiguaciones previas, en contra de Diana.
Salieron al pasillo de la tienda, Alfonso, el Jefe de meseros y Diana, se acercó una persona de seguridad del restaurante y Alfonso seguía pidiendo que se detuviera a esta persona. Pero Diana se alejó y se dirigió a las escaleras que dan al segundo piso del restaurante.
En ese momento nos quedamos en la mesa Vaelia, Nacx, Kuixuxure y yo. Pedí la cuenta, la mesera que nos estaba atendiendo no estaba, pero le llamaron, en cuanto llegó preparó la cuenta y me la entregó.
Los cuatro nos dirigimos a la caja para pagar, sólo yo me dedique a esa tarea y el resto del grupo se quedó a expectante ante lo que ocurría. Hice el pago y solicité la factura correspondiente.
Ya con el cambio y la factura en mano, me reuní con Vaelia, Nacx y Kuixuxure, primero nos colocamos en la mesa que se encuentra enfrente de la caja, pero ya después salimos a la tienda. Desde ahí vi como había mucho movimiento, empezaron a ingresar al restaurante varios policías y desde ese lugar veíamos como Alfonso, Chipola y Fettjango, acompañados de algunos uniformados, hablaban con la supervisora de piso. Al parecer no les permitieron acercarse al lugar en donde se encontraban Diana y sus acompañantes.
Fácil pasaron como 20 minutos cuando regresaron Alfonso, Chipola y Fettjango, y nos comentaron que los del restaurante no habían hecho caso de la petición de remitir a las autoridades a Diana. Por lo que sería necesario proceder contra quien resultara responsable de esto. Así que Alfonso, solicitó el nombre del gerente.
Fue entonces cuando llegaron más policías quienes subieron a la 2ª planta del edificio y se reunieron con los empleados de esa área. Alfonso, pidió a uno de los monitores de seguridad que lo llevara con su jefe.
En ese momento Alfonso, Chipola y Fettjango subieron nuevamente y nosotros nos quedamos en el pasillo de la tienda. Kuixuxure fue a la sección de cafetería para ver si estaba ahí Diana. Vaelia, Nacx y yo veíamos como había mucho movimiento en el piso superior Pasarían otros 20 minutos cuando se detuvo el movimiento, fue entonces que decidí subir y ver que estaba pasando.
Ya en la planta alta del local, en el área en donde se espera mesa, me encontré con Alfonso, Chipola y Fettjango. Ahí ví como unos policías flanqueaban una puerta que da a otra sección de mesas del restaurante. Algunos minutos después se acercó al lugar un hombre muy distinguido que después supe que era el gerente de la tienda.
Imagino que viendo que las cosas se salían de control, el personal del restaurante, dejó de obstruir el proceso.
Así Diana salió acompañado de un señor que traía una camiseta roja con el logo de la secta y así flanqueados por varios policías bajaron.
Alfonso me dijo que yo lo acompañaría al mp que asignaran el caso. Bajamos y seguimos muy de cerca de Diana cuando los policías lo conducían hacia las patrullas.
Salimos a la calle y esperamos unos minutos en lo que se coordinaba el traslado. Así después de un rato Alfonso y yo nos subimos a la patrulla que nos indicaron. En ese momento el hombre de la camiseta rojo con el logo de la secta, sacó una cámara de video y empezó a filmar. Claramente enfocando hacia donde estábamos. Alfonso comentó al comandante que estaba en la parte delantera de la patrulla que ese hombre estaba filmando. Así el Comandante por el altavoz de la patrulla le indicó que no podía estar haciendo eso. Acto seguido el hombre apagó su cámara y la guardo en su morralito.
Para ese entonces Chipola, Fettjango, Vaelia, Nacx, Kuixuxure e Ikal (que acababa de llegar) esperaban a que las patrullas salieran, para alcanzarnos en el mp.
Las patrullas nos trasladaron al mp ahí Diana fue conducido a un pasillo y nosotros nos quedamos en el área de atención.
Varios de los policías que aplicaron la detención. Se encontraban ahí. En espera de indicaciones del Secretario oficial.
Alfonso, pasó a exponer las razones de iniciar la querella con un Secretario Oficial y presentó el libro de Diana, a manera de evidencia. Mientras yo estaba en el área de espera, llegaron Chipola, Fettjango, Vaelia, Nacx, Kuixuxure e Ikal. En eso Alfonso me llamó y pasé a uno de los cubículos en donde el Secretario Oficial me pidió mis datos para que se hiciera una carta para que me aplicaran los exámenes médicos necesario para determinar mi estado físico, al presentar la querella.
Así Alfonso y yo pasamos con el médico legísta, escoltados por un oficial. Esperamos un poco en lo que llegó a su oficina. Primero pasé yo y después Alfonso. Un proceso que se realizó de manera ágil. Después el oficial nos llevó hacia los cubículos, para que pudiera pasar Diana.
Estuvimos bastante rato en el pasillo de los cubículos. Diana salió de ver al médico y se quedó con el grupo de oficiales que lo llevó al mp. Se le veía muy bromista muy platicador. Cabe señalar que en ese momento llegó una mujer y empezó a tomarnos fotografías. Nuestro grupo solicitó a las autoridades que estas personas dejaran de hacerlo. Curiosamente una mujer que estaba en la sala de espera, empezó a gritarle a la mujer de las fotografías. En vista de eso la mujer fotógrafa no tuvo más remedio que retirarse.
En eso uno de los policías le pidió el libro escrito por Diana y le preguntaron si lo había escrito y el lo afirmó. Nos llamaron a uno de los cubículos y el Secretario Oficial nos tomó declaración. Primero a Alfonso y después a mi. La declaración fue transcrita en el sistema del MP y una vez que hubo concluído. El Secretario imprimió un ejemplar, para que cada declarante validara el contenido de dicha declaración. Una vez que el contenido fue validado, procedimos a firmar nuestras respectivas declaraciones. El MP se quedó con un ejemplar y a cada uno se nos otorgó una copia debidamente firmada, y sellada.
El Secretario nos indicó que de momento eso era todo y que en el transcurso de la semana, podíamos dar seguimiento al proceso con el número de expediente asentado en los documentos.
Salimos del área de cubículos y nos encontramos con el resto del grupo. Comentaron que ahí había otras gentes de la secta y Alfonso señaló a dos personas preguntando si esas eran las personas. En eso uno de los hombres empezó a decir varias cosas, que no escuche. Pero Alfonso le pidió su nombre. Ya después supe que ese hombre aseguraba ser diputado.
Afuera llovía y todavía había luz de día. Así que en medio de la lluvia salimos y caminamos en grupo hacia otro restaurante, en donde continuar nuestra reunión mensual.
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