07-15-2008, 12:57 AM
http://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia...a-michilia.html
Resuena el aullido del lobo en la Michilía
El Siglo De Durango / Piedra Herrada, Súchil, Dgo. - 14 de jul de 2008.
REPORTAJE
23 ejemplares existen en la primer biosfera que se instaló para su rescate; 12 reservas hay en el país y la del estado es de las mas importantes.
El lobo gris mexicano se resiste a desaparecer, tal vez por su instinto predador, tal vez por su espíritu estepario, lo cierto es que aún late su corazón y busca hacer presencia dejando atrás casi 30 años de ausencia en su medio ambiente.
Aún es recordado entre los habitantes de San Juan de Michis, y lo es como una fiera que devoraba al ganado con sus afilados dientes, el mugir de los animales presa invadía al campo, detallan los vecinos del lugar, pero era apantallado por el aullido del cánido que dominó la región hasta la mitad del siglo pasado.
El animal, declarado extinto, por cuestiones atropogénicas, de su estado silvestre desde mitad del siglo XX, ahora se encuentra recluido en la Biosfera que se encuentra a 146 kilómetros de la capital del estado en dirección al sureste. Incluso conocerlo es una experiencia única porque pese a su cautiverio su espíritu permanece libre.
Camino. Rumbo la zona de reserva la variedad de la vegetación cambia de un momento a otro al avanzar en el camino, los árboles se estiran intentando tocar el cielo con sus distintos tipos de nubes que van desde Cirrus, con sus libres formas que estimulan la imaginación, hasta Stratus con su gran carga de agua que beneficia los campos.
Pese al bello e impresionante paisaje el único pensamiento que retorna de manera constante a la mente es la del Canis Lupus Baileyi, la idea de conocer a un predador como lo es el lobo gris mexicano abarca la parte conciente e inconciente de mi psique.
Causas. El recorrido continúa, también el fluir de los datos. La razón por la que los lobos están en la situación actual es porque suponían ser una amenaza tanto para el hombre como para el ganado, por lo que se inició una campaña en el año de 1800, en los Estados Unidos para erradicar al predador en cuestión.
Esta medida también fue adoptada por los mexicanos y para mediados del siglo pasado el número de los cánidos en la región disminuyó considerablemente. Los métodos de cacería iban desde lo tradicional, rifles o escopetas, que no menos sádicas, a innovaciones que eran inhumanas como el uso variado de venenos muy tóxicos.
Primera vista. Se distingue el anuncio donde la Biosfera inicia, la vegetación a esta altura ya es completamente de la Sierra. Siguiendo en el camino se comienza a distinguir el alambrado de las rejas, una silueta colorida entre café y gris emerge de la verdura del campo, el lobo aparece a mi vista.
Una tormenta de sensaciones llegan a mi ser por presenciar dicho espectáculo, hay una satisfacción por observar con ojos propios a los últimos ejemplares de la especie. El animal comienza a estar ansioso y es un ánimo que se contagia, sin embargo se muestra seguro de lo que es capaz ante la presencia del hombre. Observa.
Se cruzan su vista y la mía. Algo místico envuelve al ambiente. Son instantes fugaces el contacto visual, pero se crea una dimensión en donde el tiempo es estático y parece eterno el verlo a los ojos. De repente se voltea y vuelvo a la realidad.
Contacto. El vigilante, José Medina Flores, abre la reja de la exclusión y nos invita a pasar, me asaltan nervios y miedo fundidos en una sola emoción. Nos asegura que no pasará nada, que los lobos no atacan y que son puros mitos. Con sus palabras el recuerdo brinda un dato más que proporcionó la biologa Karina Grajales Tam del Instituto del Ecología (Inecol) que refiere que hace falta informar a las personas.
Nos ubicamos en medio de la exclusión y los lobos comienzan a correr alrededor de nosotros, esta sensación no se puede compartir, es una experiencia que no se alcanza con las palabras escritas y es necesario vivirlo. Pero mi deseo de compartir dicha vivencia esta satisfecha desde el inicio de la jornada.
Parece que son perros pero un poco mas grandes, y de la misma manera que los canes parecen juguetear pero mantienen su distancia de nosotros. No hay ataques, como pintan las películas, y por desgracia tampoco aullidos. Lo que si hay es contacto visual que no ofrece rabia y ya tampoco miedo. Parecía posible llegar a tocarlo pero la osadía no llegó a ese nivel.
Población. En el lugar hay 23 lobos que se encuentran separados en tres grupos; uno de diez, otro de nueve y uno más de cuatro. Todos han nacido en cautiverio en la reserva. La Michilia es una de 12 reservas que hay en México y la población total asciende a 93 lobos en el país, según la contabilización hecha en dichas biosferas en el 2006.
Preservación. Para salvar a la especie se constituyó en la década de los 70 un Comité Binacional, entre México y Estados Unidos (EU), para realizar actividades con vías a recuperar al Canis Lupus Baileyi. A 30 años de haber comenzado al menos en EU ya se logró una reintrodujo del lobo en su hábitat natural.
Sin embargo como indicó Grajales Tam del Inecol hay mucho trabajo por hacer como combatir los mitos, que afectan al programa de recuperación, con información acerca de la especie.
De esta manera tomar parte y tender la mano al lobo para que subsista y que el proceso de rescate resulte en una reintroducción de la especie a su ambiente, exitosamente, y sin acallar el aullido de nuestro lobo.
El proceso de recuperación del lobo mexicano
El comité binacional, conformado por México y Estados Unidos, tiene un registrados un total de 264 ejemplares del Canis Lupus Baileyi. Dicho comité realizó una reintroducción de la especie a su hábitat en el año de 1998, en aquella ocasión se liberaron 11 lobos en el Bosque Nacional Apache en el sureste de Arizona. Aunque el número de ejemplares liberados se elevó a 34, los lobos se redujeron a 22 por diversas razones, todas antropogénicas. Actualmente hay 23 lobos en la biosfera Piedra Herrada, en Durango, todos han sido criados en cautiverio y no se sabe si hay planes para su reintroducción a su medio.
Cifras
1979 se inicia con un programa para la preservación y recuperación del Canis Lupus Baileyi en donde participan dos países, México y Estados Unidos.
1980 según las autoridades ecológicas desde este año no hay registro de esta subespecie del Canis Lupus en vida silvestre.
1981 llegan los primeros lobos a la Estación Biológica Piedra Herrada, que se encuentra en el municipio de Súchil del estado de Durango.
1994 la Norma Oficial de Mexicana considera que la especie del lobo gris mexicano en peligro de extinción.
2001 la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales considera que la especie esta extinta de su medio ambiente natural.
Resuena el aullido del lobo en la Michilía
El Siglo De Durango / Piedra Herrada, Súchil, Dgo. - 14 de jul de 2008.
REPORTAJE
23 ejemplares existen en la primer biosfera que se instaló para su rescate; 12 reservas hay en el país y la del estado es de las mas importantes.
El lobo gris mexicano se resiste a desaparecer, tal vez por su instinto predador, tal vez por su espíritu estepario, lo cierto es que aún late su corazón y busca hacer presencia dejando atrás casi 30 años de ausencia en su medio ambiente.
Aún es recordado entre los habitantes de San Juan de Michis, y lo es como una fiera que devoraba al ganado con sus afilados dientes, el mugir de los animales presa invadía al campo, detallan los vecinos del lugar, pero era apantallado por el aullido del cánido que dominó la región hasta la mitad del siglo pasado.
El animal, declarado extinto, por cuestiones atropogénicas, de su estado silvestre desde mitad del siglo XX, ahora se encuentra recluido en la Biosfera que se encuentra a 146 kilómetros de la capital del estado en dirección al sureste. Incluso conocerlo es una experiencia única porque pese a su cautiverio su espíritu permanece libre.
Camino. Rumbo la zona de reserva la variedad de la vegetación cambia de un momento a otro al avanzar en el camino, los árboles se estiran intentando tocar el cielo con sus distintos tipos de nubes que van desde Cirrus, con sus libres formas que estimulan la imaginación, hasta Stratus con su gran carga de agua que beneficia los campos.
Pese al bello e impresionante paisaje el único pensamiento que retorna de manera constante a la mente es la del Canis Lupus Baileyi, la idea de conocer a un predador como lo es el lobo gris mexicano abarca la parte conciente e inconciente de mi psique.
Causas. El recorrido continúa, también el fluir de los datos. La razón por la que los lobos están en la situación actual es porque suponían ser una amenaza tanto para el hombre como para el ganado, por lo que se inició una campaña en el año de 1800, en los Estados Unidos para erradicar al predador en cuestión.
Esta medida también fue adoptada por los mexicanos y para mediados del siglo pasado el número de los cánidos en la región disminuyó considerablemente. Los métodos de cacería iban desde lo tradicional, rifles o escopetas, que no menos sádicas, a innovaciones que eran inhumanas como el uso variado de venenos muy tóxicos.
Primera vista. Se distingue el anuncio donde la Biosfera inicia, la vegetación a esta altura ya es completamente de la Sierra. Siguiendo en el camino se comienza a distinguir el alambrado de las rejas, una silueta colorida entre café y gris emerge de la verdura del campo, el lobo aparece a mi vista.
Una tormenta de sensaciones llegan a mi ser por presenciar dicho espectáculo, hay una satisfacción por observar con ojos propios a los últimos ejemplares de la especie. El animal comienza a estar ansioso y es un ánimo que se contagia, sin embargo se muestra seguro de lo que es capaz ante la presencia del hombre. Observa.
Se cruzan su vista y la mía. Algo místico envuelve al ambiente. Son instantes fugaces el contacto visual, pero se crea una dimensión en donde el tiempo es estático y parece eterno el verlo a los ojos. De repente se voltea y vuelvo a la realidad.
Contacto. El vigilante, José Medina Flores, abre la reja de la exclusión y nos invita a pasar, me asaltan nervios y miedo fundidos en una sola emoción. Nos asegura que no pasará nada, que los lobos no atacan y que son puros mitos. Con sus palabras el recuerdo brinda un dato más que proporcionó la biologa Karina Grajales Tam del Instituto del Ecología (Inecol) que refiere que hace falta informar a las personas.
Nos ubicamos en medio de la exclusión y los lobos comienzan a correr alrededor de nosotros, esta sensación no se puede compartir, es una experiencia que no se alcanza con las palabras escritas y es necesario vivirlo. Pero mi deseo de compartir dicha vivencia esta satisfecha desde el inicio de la jornada.
Parece que son perros pero un poco mas grandes, y de la misma manera que los canes parecen juguetear pero mantienen su distancia de nosotros. No hay ataques, como pintan las películas, y por desgracia tampoco aullidos. Lo que si hay es contacto visual que no ofrece rabia y ya tampoco miedo. Parecía posible llegar a tocarlo pero la osadía no llegó a ese nivel.
Población. En el lugar hay 23 lobos que se encuentran separados en tres grupos; uno de diez, otro de nueve y uno más de cuatro. Todos han nacido en cautiverio en la reserva. La Michilia es una de 12 reservas que hay en México y la población total asciende a 93 lobos en el país, según la contabilización hecha en dichas biosferas en el 2006.
Preservación. Para salvar a la especie se constituyó en la década de los 70 un Comité Binacional, entre México y Estados Unidos (EU), para realizar actividades con vías a recuperar al Canis Lupus Baileyi. A 30 años de haber comenzado al menos en EU ya se logró una reintrodujo del lobo en su hábitat natural.
Sin embargo como indicó Grajales Tam del Inecol hay mucho trabajo por hacer como combatir los mitos, que afectan al programa de recuperación, con información acerca de la especie.
De esta manera tomar parte y tender la mano al lobo para que subsista y que el proceso de rescate resulte en una reintroducción de la especie a su ambiente, exitosamente, y sin acallar el aullido de nuestro lobo.
El proceso de recuperación del lobo mexicano
El comité binacional, conformado por México y Estados Unidos, tiene un registrados un total de 264 ejemplares del Canis Lupus Baileyi. Dicho comité realizó una reintroducción de la especie a su hábitat en el año de 1998, en aquella ocasión se liberaron 11 lobos en el Bosque Nacional Apache en el sureste de Arizona. Aunque el número de ejemplares liberados se elevó a 34, los lobos se redujeron a 22 por diversas razones, todas antropogénicas. Actualmente hay 23 lobos en la biosfera Piedra Herrada, en Durango, todos han sido criados en cautiverio y no se sabe si hay planes para su reintroducción a su medio.
Cifras
1979 se inicia con un programa para la preservación y recuperación del Canis Lupus Baileyi en donde participan dos países, México y Estados Unidos.
1980 según las autoridades ecológicas desde este año no hay registro de esta subespecie del Canis Lupus en vida silvestre.
1981 llegan los primeros lobos a la Estación Biológica Piedra Herrada, que se encuentra en el municipio de Súchil del estado de Durango.
1994 la Norma Oficial de Mexicana considera que la especie del lobo gris mexicano en peligro de extinción.
2001 la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales considera que la especie esta extinta de su medio ambiente natural.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

