09-26-2008, 09:11 AM
http://www.diariodeleon.es/se_leon/noticia...p;TEXTO=7158278
Viernes, 26 de Septiembre de 2008
Los ecologistas defienden la labor del lobo para salvaguardar el ecosistema de la provincia
La proliferación excesiva de ungulados silvestres, como ciervos o jabalíes, puede estar contribuyendo a la extinción de especies de aves protegidas como el urogallo y la perdiz pardilla, por lo que el lobo puede ser una especie salvadora del ecosistema, según un análisis realizado por Gedemol, grupo ecologista de la montaña leonesa.
En el informe de Gedemnol se indica que, según los censos realizados por Asesores en Recursos Naturales SL (Arena) para el Parque Nacional de Picos de Europa durante los años 2004, 2005 y 2006, hubo unas densidades medias de venados que van de 9,4 a 16,2 individuos por kilómetro cuadrado, según los municipios.
El grupo apunta que el lobo es un elemento clave para evitar la expansión incontrolada de los ungulados silvestres, contribuyendo al funcionamiento natural de los ecosistema de estas montañas, y paliando la crítica situación del urogallo cantábrico y la perdiz.
Gedemol, Grupo para el Estudio y Defensa de la Montaña Oriental Leonesa, informa que los daños causados por el lobo ibérico en la zona de Riaño suponen un coste medio anual para la Junta de Castilla y León de 13.801 -por año en el período 2003-2007, mientras que las indemnizaciones pagadas los ciervos y jabalíes alcanzan una media anual de 122.177- en el mismo periodo.
A estas cantidades hay que sumar el importe del seguro de accidentes contratado por la Junta de Castilla y León para pagar los daños producidos por la fauna silvestre en accidentes de tráfico y los destrozos en las reforestaciones de los montes.
Recuerda Gedemol que uno de los fines por los que surgieron las Reservas de Caza fue subordinar la caza a la conservación. «Pero la gestión cinegética favorece la expansión de determinadas especies cinegéticas, como ungulados silvestres en detrimento de otras como los grandes depredadores, galliformes, etcétera».
Viernes, 26 de Septiembre de 2008
Los ecologistas defienden la labor del lobo para salvaguardar el ecosistema de la provincia
La proliferación excesiva de ungulados silvestres, como ciervos o jabalíes, puede estar contribuyendo a la extinción de especies de aves protegidas como el urogallo y la perdiz pardilla, por lo que el lobo puede ser una especie salvadora del ecosistema, según un análisis realizado por Gedemol, grupo ecologista de la montaña leonesa.
En el informe de Gedemnol se indica que, según los censos realizados por Asesores en Recursos Naturales SL (Arena) para el Parque Nacional de Picos de Europa durante los años 2004, 2005 y 2006, hubo unas densidades medias de venados que van de 9,4 a 16,2 individuos por kilómetro cuadrado, según los municipios.
El grupo apunta que el lobo es un elemento clave para evitar la expansión incontrolada de los ungulados silvestres, contribuyendo al funcionamiento natural de los ecosistema de estas montañas, y paliando la crítica situación del urogallo cantábrico y la perdiz.
Gedemol, Grupo para el Estudio y Defensa de la Montaña Oriental Leonesa, informa que los daños causados por el lobo ibérico en la zona de Riaño suponen un coste medio anual para la Junta de Castilla y León de 13.801 -por año en el período 2003-2007, mientras que las indemnizaciones pagadas los ciervos y jabalíes alcanzan una media anual de 122.177- en el mismo periodo.
A estas cantidades hay que sumar el importe del seguro de accidentes contratado por la Junta de Castilla y León para pagar los daños producidos por la fauna silvestre en accidentes de tráfico y los destrozos en las reforestaciones de los montes.
Recuerda Gedemol que uno de los fines por los que surgieron las Reservas de Caza fue subordinar la caza a la conservación. «Pero la gestión cinegética favorece la expansión de determinadas especies cinegéticas, como ungulados silvestres en detrimento de otras como los grandes depredadores, galliformes, etcétera».
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

