[Chipola]

Las pistas estaban ahí… en códices, monumentos, estelas, vasos, relatos de cronistas y en las tradiciones de muchas naciones mesoamericanas.

Por todas partes se veían las posturas: loto, semiloto, piernas cruzadas, actitud contemplativa, extáticas, dinámicas. Decenas y docenas de “mudras”, gestos corporales con intención, a la vista y esperando el “ojo avizor” que los detectara.

Tenía que ser alguien que conociera y practicara el tema: un Yogui. Y éste fue el eximio y Maestro (personal) Nawiakatl, Sr. Frank Díaz, con más de 22 años de práctica y un nivel -jamás revelado- altísimo dentro de la vertiente yóguica (……)

Se dedicó de cuerpo entero a dilucidar, desentrañar, desenterrar ese aspecto desconocido de nuestra cultura ancestral. Todo y totalmente, fue obra de él, un tlamatini llegado de tierras caribeñas, antiguamente también tributarias de algunas naciones de Anahuac.

Como era previsible, alguien intentó apropiarse delincuencialmente de su obra, de sus estudios, de sus “quemarse las pestañas” pero no lo logró. Y ese “alguien” se contentó con enmendar, remendar y agregar temas y propuestas muy burdas y llenas de desconocimiento al Kinam, que SOLAMENTE tiene 7 pasos, 7 enseñanzas energéticas reales y comprobables.

A iniciativa mía, se logró registrar en el IMPI (www.impi.gob.mx) la palabra KINAM, no para apropiarse de ella, sino precisamente para protegerla de advenedizos y delincuentes que tanto pululan, lamentablemente, especialistas en usufructuar el esfuerzo ajeno.

Así que quede claro: solamente FRANK DÍAZ y JULIO DIANA DA SILVA podemos formar instructores de Kinam e impartir los cursos, talleres, conferencias, etc.

Cualquier otro “Kinam” será falso y no tiene nada que ver con nosotros.

Dandole credibilidad a su secta.

vergonzoso.

eso del nivel secreto...