[Chipola]

Ya os hablé hace meses del Proyecto “New Man” del Instituto Tavistock de Relaciones Sociales, “think tank” ligado al Nuevo Orden Mundial, en el que se delineaban las líneas maestras del “hombre gay” hoy tan en boga. También os hablé de la escuela de Francfurt de Sociología, con Adorno a la cabeza, que describieron ideológicamente lo que hoy se conoce como “corrección política”; un manual de instrucciones para eliminar el debate de ideas y afirmar las leyes contra la Naturaleza preconizadas por los Rothschild… de Francfurt (Banco Central Europeo). Con seguridad, términos como “homofobia” o “metrosexual” han salido de las mentes de estos sociólogos o “ingenieros sociales”. ¿El propósito? Extender el complejo de culpa a través del lenguaje, creando nuevos tabúes, de manera que la sociedad actúe como autorepresora de cualquier razonamiento que perjudicara los intereses de la oligarquía Iuminati, como el amor entre hombres y mujeres. En el origen, el informe “Iron Moutain”, encargado en 1959 a un grupo de expertos adscritos a la Corporación Rand, que delinearon las líneas básicas de las políticas para hacer frente al problema de la superpoblación del Planeta. La extensión del aborto, la homosexualidad y nuevas enfermedades, por un lado, y el uso de los medios de comunicación para controlar las mentes de los ciudadanos, por otro, fueron algunas de sus conclusiones. A través de organizaciones “filantrópicas” como la Fundación Rockefeller se apoyarían movimientos sociales “subversivos” como el feminismo o el movimiento gay que harían ver como “conquistas sociales” los propios objetivos de los Iluminati. Para ello, Rockefeller pagaría las investigaciones de sujetos como Alfred Kinsey, que consiguió dotar de argumentos científicos la “diversidad sexual”… después de entrevistar a pederastas y violadores acerca de sus preferencias sexuales y hacer pasar semejante “estudio” como una encuesta “objetiva”.

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