05-04-2009, 07:26 AM
Fuente: Mitología Aymara-Khechua, por María Frontaura Argandeña. Universidad Mayor de San Andrés de Bolivia.
La obra completa puede encontarse aquí: http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf
P. 50
V. Atoj chirinchu? (Zorro, hace frío?) Origen khechua
Tanto había hecho alarde el Zorro sobre su fuerza para resistir los fríos más intensos, aún a las alturas más crueles, que una vez Mallku lo retó: subamos a la Montaña de Nieve. Quién resista toda la noche parado sobre el hielo, será presentado ante todo el
mundo como el Rey del frío. A medida que transcurría la noche cambiaban pequeños diálogos:
Atoj, chirinchu? (Zorro, hace frío?)
Mayta Tataykita chirinkari!, (Que le va a hacer frío a tu Rey), repuso con eco vibrante.
Atoj, chirinchu?
Mayta Tataykita chirinkari, un poco débil.
Cada vez que preguntaba disminuía la intensidad de voz; era más débil y más
temblorosa, hasta que por fin:
Atoj, chirinchu?
Nadie contestó. El amanecer descubrió al Zorro en circunstancias que atestiguaban su fuerza para resistir los fríos más intensos... muerto!...
VI. Willka (Jefe) Origen aymara
Kamakhe Se atrevió a apostar esta vez con Wilka.
Cuál de los dos hará temblar de susto al otro? Apostemos!
Muy bien, repuso Willka.
El zorro subió a la punta del cerro y silbó desde allí con todas sus fuerzas. Más, ni se movió Willka.
Tocó el turno a Willka. Hizo tronar las nubes tres veces. A la primera vez, el zorro, se partió en mil pedazos; a la segunda, se volvió a formar; a la tercera, se incorporó... y se declaró vencido...
P. 51
VII. Wallata Origen khechua
Otra vez el zorro cayó victima de su vanidad. Era de noche. Charlando con la Wallata, para evadirse le dijo ésta:
Ves aquel queso que está en medio del campo? Pues bien, estuve guardando para mi amigo Michi. Pero, ya que tienes la gentileza de visitarme, te lo invito. Ve a traerlo. El zorro, fue presuroso y no volvió más...
IX. Khowi (Conejo) Origen khechua
Hacía tiempo que Atoj perseguía a Khowi para saldar muchas cuentas de honor... Lo encontró una tarde oscura en que el firmamento parecía que iba a oscurecer, en lugar del sol se divisaba una bola opaca.
Ahora si que me las pagarás, Khowi pícaro!, le dijo al verlo.
Muy buenos días, mi respetado Atoj. Qué estás todavía tu con esas embrollas. Quieres que te avise una cosa?
No seas atufado, compañero. Yo siempre he querido tu bienestar. Lo sabes. Ahora te quiero avisar una cosa: he sabido casualmente que va a llover fuego! en previsión estuvimos haciendo esta casa con mi mujer. Pero ya ves que no regresa hasta ahora: fue a traer más barro. Dime: quisieras estar cuñando con tu cuerpo, así como estoy haciendo, hasta que vaya a buscarla? Terminaríamos más pronto. Cuando llueva fuego, no estaríamos en peligro.
Atoj aceptó.
Dicen que hasta ahora está cuñando la pared en espera de su compañero Khowi.
P.52
IX. Jukuku (Lechuza) Origen aymara
Frecuentemente Jukuku pasaba por la casa de Atoj llevando pichoncitos para sus hijos. Más de una vez Zorro se había comido los pichones distrayendo a Lechuza con falsa diplomacia, y poniendo en su lugar khiskas (espinos). Lechuza creyendo que los mismos pichones le punzaban la espalda, les rogaba:
Chiuchisitusniy chhullytun, ama Ttujsiwachejchuy, ama khiskawaychehjchu (comidita de
mis hijos, no me puncéis, no me maltratéis).
Llegada a su casa, notó que eran espinos. Ella tampoco se portó tonta: Llenó su kkhepi de espinos. El zorro se llenó el gargüero con esto.
X. Las imillas. Origen aymara
Khamakhe salía todas las noches a bailar con las indiecitas del lago, vestido de vicuña. Cerca del amanecer se despedía de las Imillas, para que no le reconocieran. Una vez bailaron hasta muy tarde; ya llegaba el día. Quiso despedirse. Pero las Imillas no
querían que se fuese. El les mordió en la mano. Las Imillas descubrieron que era zorro.
XI. Varias escenas
Wankku acostumbraba robar en los sembradíos durante las noches. Los dueños lo persiguieron tenazmente hasta que lo cogieron. Teníanlo prisionado de una Waska sin comer nada. Un día pasó Atoj y aprovechó Wankku para salvarse.
Atoj, le dijo, ven, te conviene: Como ves, me han aprisionado aquí porque no quiero casarme con la hija del Willka. Si tú prefieres... Atoj no se dejó repetir la invitación: se hizo atar por Wankku y como le enseñó, empezó a gritar:
Ya quiero casarme con la hija de Willka!; ya quiero casarme!...
La obra completa puede encontarse aquí: http://www.comunidadandina.org/BDA/docs/BO-CA-0002.pdf
P. 50
V. Atoj chirinchu? (Zorro, hace frío?) Origen khechua
Tanto había hecho alarde el Zorro sobre su fuerza para resistir los fríos más intensos, aún a las alturas más crueles, que una vez Mallku lo retó: subamos a la Montaña de Nieve. Quién resista toda la noche parado sobre el hielo, será presentado ante todo el
mundo como el Rey del frío. A medida que transcurría la noche cambiaban pequeños diálogos:
Atoj, chirinchu? (Zorro, hace frío?)
Mayta Tataykita chirinkari!, (Que le va a hacer frío a tu Rey), repuso con eco vibrante.
Atoj, chirinchu?
Mayta Tataykita chirinkari, un poco débil.
Cada vez que preguntaba disminuía la intensidad de voz; era más débil y más
temblorosa, hasta que por fin:
Atoj, chirinchu?
Nadie contestó. El amanecer descubrió al Zorro en circunstancias que atestiguaban su fuerza para resistir los fríos más intensos... muerto!...
VI. Willka (Jefe) Origen aymara
Kamakhe Se atrevió a apostar esta vez con Wilka.
Cuál de los dos hará temblar de susto al otro? Apostemos!
Muy bien, repuso Willka.
El zorro subió a la punta del cerro y silbó desde allí con todas sus fuerzas. Más, ni se movió Willka.
Tocó el turno a Willka. Hizo tronar las nubes tres veces. A la primera vez, el zorro, se partió en mil pedazos; a la segunda, se volvió a formar; a la tercera, se incorporó... y se declaró vencido...
P. 51
VII. Wallata Origen khechua
Otra vez el zorro cayó victima de su vanidad. Era de noche. Charlando con la Wallata, para evadirse le dijo ésta:
Ves aquel queso que está en medio del campo? Pues bien, estuve guardando para mi amigo Michi. Pero, ya que tienes la gentileza de visitarme, te lo invito. Ve a traerlo. El zorro, fue presuroso y no volvió más...
IX. Khowi (Conejo) Origen khechua
Hacía tiempo que Atoj perseguía a Khowi para saldar muchas cuentas de honor... Lo encontró una tarde oscura en que el firmamento parecía que iba a oscurecer, en lugar del sol se divisaba una bola opaca.
Ahora si que me las pagarás, Khowi pícaro!, le dijo al verlo.
Muy buenos días, mi respetado Atoj. Qué estás todavía tu con esas embrollas. Quieres que te avise una cosa?
No seas atufado, compañero. Yo siempre he querido tu bienestar. Lo sabes. Ahora te quiero avisar una cosa: he sabido casualmente que va a llover fuego! en previsión estuvimos haciendo esta casa con mi mujer. Pero ya ves que no regresa hasta ahora: fue a traer más barro. Dime: quisieras estar cuñando con tu cuerpo, así como estoy haciendo, hasta que vaya a buscarla? Terminaríamos más pronto. Cuando llueva fuego, no estaríamos en peligro.
Atoj aceptó.
Dicen que hasta ahora está cuñando la pared en espera de su compañero Khowi.
P.52
IX. Jukuku (Lechuza) Origen aymara
Frecuentemente Jukuku pasaba por la casa de Atoj llevando pichoncitos para sus hijos. Más de una vez Zorro se había comido los pichones distrayendo a Lechuza con falsa diplomacia, y poniendo en su lugar khiskas (espinos). Lechuza creyendo que los mismos pichones le punzaban la espalda, les rogaba:
Chiuchisitusniy chhullytun, ama Ttujsiwachejchuy, ama khiskawaychehjchu (comidita de
mis hijos, no me puncéis, no me maltratéis).
Llegada a su casa, notó que eran espinos. Ella tampoco se portó tonta: Llenó su kkhepi de espinos. El zorro se llenó el gargüero con esto.
X. Las imillas. Origen aymara
Khamakhe salía todas las noches a bailar con las indiecitas del lago, vestido de vicuña. Cerca del amanecer se despedía de las Imillas, para que no le reconocieran. Una vez bailaron hasta muy tarde; ya llegaba el día. Quiso despedirse. Pero las Imillas no
querían que se fuese. El les mordió en la mano. Las Imillas descubrieron que era zorro.
XI. Varias escenas
Wankku acostumbraba robar en los sembradíos durante las noches. Los dueños lo persiguieron tenazmente hasta que lo cogieron. Teníanlo prisionado de una Waska sin comer nada. Un día pasó Atoj y aprovechó Wankku para salvarse.
Atoj, le dijo, ven, te conviene: Como ves, me han aprisionado aquí porque no quiero casarme con la hija del Willka. Si tú prefieres... Atoj no se dejó repetir la invitación: se hizo atar por Wankku y como le enseñó, empezó a gritar:
Ya quiero casarme con la hija de Willka!; ya quiero casarme!...
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

