07-14-2009, 12:03 PM
Supongo que primero habría que diferenciar lo que son prácticas profesionales, lo que es un trabajo en el sentido de empleo, y lo que sería una ocupación o aprendizaje personal. En las prácticas profesionales, el pago como dice Alfonso sería adquirir un rodaje básico en la aplicación práctica de lo que sólo conocemos como teoría, también creo que es algo imprescindible para el profesional. Pero un empleo sin salario, o pago de algún tipo, no puede ser un empleo; pierde el sentido.
El estar sin empleo llega a ser angustiante, incluso cuando no hay una necesidad inmediata de dinero; sencillamente puedes llegar a sentirte como si no sirvieras para nada, como si no tuvieras ningún valor, como si no fueras capaz de trabajar... aunque lo hayas hecho toda tu vida, que pueden ser 20, 40 o 60 años. Y se ve mal. Todo esto puede crear un bloqueo a la hora de hacer inventario de los recursos disponibles y darse cuenta de que, cuanto menos, ahora tienes algo de lo que careciste todos esos años de trabajo: tiempo. Incluso dándote cuenta, parece que no es el mismo tiempo por el que suspirabas cuando estabas tan ocupado, derrepente el recurso "tiempo" se ha vuelto despreciable, y las ideas que se acumulaban han volado lejos de nuestro alcance, como si se hubiera abierto una jaula de pájaros... y en lugar de aprovecharlo, nos horrorizamos.
Ante este panorama, no me extraña que la gente se agarre a un clavo ardiendo, que acepten condiciones laborales pésimas, sueldos mínimos e inexistentes. Dejando de lado los casos de auténtica necesidad, parece que no trabajan por dinero - como debería ser - o en algo que les guste - que podría ser otra opción válida - sino por el trabajo en sí, por no parecer unos vagos... Aunque tal vez sacarían mayor provecho de quedarse en sus casa, haciendo algo que puedan disfrutar.
No tengo ninguna de que si las empresas pueden sacar un beneficio de este estado de ánimo del desempleado ( o del miedo de los empleados a perder sus plazas) lo harán; de otro modo no existirían cierto tipo de unifomes ridículos cuya explicación no puede ser sólo el mal gusto.
Hacer cosas "gratis" no me parece tan mala idea, puedes sentirte pagado porque disfrutas haciéndolo, porque aprendes algo nuevo, incluso puedes intercanviar tu tiempo y que te paguen mediante trueque... El problema es cuando además de no cobrar te toca poner de tu parte, gastando un tiempo o energías que emplearías en otra cosa, pago del transporte, o te quieren enredar con compromisos que por tí mismo no aceptarías.
El estar sin empleo llega a ser angustiante, incluso cuando no hay una necesidad inmediata de dinero; sencillamente puedes llegar a sentirte como si no sirvieras para nada, como si no tuvieras ningún valor, como si no fueras capaz de trabajar... aunque lo hayas hecho toda tu vida, que pueden ser 20, 40 o 60 años. Y se ve mal. Todo esto puede crear un bloqueo a la hora de hacer inventario de los recursos disponibles y darse cuenta de que, cuanto menos, ahora tienes algo de lo que careciste todos esos años de trabajo: tiempo. Incluso dándote cuenta, parece que no es el mismo tiempo por el que suspirabas cuando estabas tan ocupado, derrepente el recurso "tiempo" se ha vuelto despreciable, y las ideas que se acumulaban han volado lejos de nuestro alcance, como si se hubiera abierto una jaula de pájaros... y en lugar de aprovecharlo, nos horrorizamos.
Ante este panorama, no me extraña que la gente se agarre a un clavo ardiendo, que acepten condiciones laborales pésimas, sueldos mínimos e inexistentes. Dejando de lado los casos de auténtica necesidad, parece que no trabajan por dinero - como debería ser - o en algo que les guste - que podría ser otra opción válida - sino por el trabajo en sí, por no parecer unos vagos... Aunque tal vez sacarían mayor provecho de quedarse en sus casa, haciendo algo que puedan disfrutar.
No tengo ninguna de que si las empresas pueden sacar un beneficio de este estado de ánimo del desempleado ( o del miedo de los empleados a perder sus plazas) lo harán; de otro modo no existirían cierto tipo de unifomes ridículos cuya explicación no puede ser sólo el mal gusto.
Hacer cosas "gratis" no me parece tan mala idea, puedes sentirte pagado porque disfrutas haciéndolo, porque aprendes algo nuevo, incluso puedes intercanviar tu tiempo y que te paguen mediante trueque... El problema es cuando además de no cobrar te toca poner de tu parte, gastando un tiempo o energías que emplearías en otra cosa, pago del transporte, o te quieren enredar con compromisos que por tí mismo no aceptarías.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

