08-04-2009, 11:49 PM
Creo que, como comentabas, muchos movimientos culturales/espirituales (de los reales y de los que deberíamos poner entre comillas) enraízan con el romanticismo histórico, apareciendo en oleadas después de éste, y llegando a la actualidad. En el momento en que se dió, era normal (y yo diríahasta necesario) un rechazo al racionalismo aséptico, un intento de rescatar lo que éste había deshechado (llegados a un nuevo exceso, hay que volver a compensar). Otro aporte importante sería, más que el surgimiento de los nacionalismos, el rescate de la identidad propia de diversos pueblos, el esfuerzo por la recuperación y pervivencia de sus costumbres y otras expresiones culturales, como la lengua.
Existió - como existe hoy en ocasiones - una añoranza hacia el pasado, especialmente hacia el medievo (que precisamente recibe este nombre del movimiento cultural anterior, como una época oscura que no había aportado nada entre la época Clásica y el Renacimiento). Lo malo es que entre los herederos actuales del Romanticismo, tal como sucedía entonces, no se busca tanto la realidad de esa época - con sus luces y sus sombras- como una imagen re-creada a gusto del publico en vigor... Y lo mismo viene a suceder con las culturas "exóticas" o "primigenias"; son recreadas por el artista para ceñirse a los cánones (reglados o no) del gusto local.
Existió - como existe hoy en ocasiones - una añoranza hacia el pasado, especialmente hacia el medievo (que precisamente recibe este nombre del movimiento cultural anterior, como una época oscura que no había aportado nada entre la época Clásica y el Renacimiento). Lo malo es que entre los herederos actuales del Romanticismo, tal como sucedía entonces, no se busca tanto la realidad de esa época - con sus luces y sus sombras- como una imagen re-creada a gusto del publico en vigor... Y lo mismo viene a suceder con las culturas "exóticas" o "primigenias"; son recreadas por el artista para ceñirse a los cánones (reglados o no) del gusto local.
El manzano nunca pregunta al haya cómo ha de crecer; ni el león al caballo cómo ha de atrapar su presa. (W. Blake)

