[Vaelia]

[span style=\\\'color:red\\\']Fuente: Edain McCoy: Hacer Magia, ed. Robin Book, Barcelona, 1997.pp.155-157.[/span]

Para la Protección del Hogar

Objetivo definido: “resguardar mi casa a fin de que esté protegida del daño de los elementos como el fuego y el agua, y de lo intrusos tanto astrales como físicos. Deseo que se vaya toda corriente negativa que pueda estar atrayendo otros aspectos negativos, y la quiero resguardada contra futuros ataques de negatividad”.

(...)

Puede iniciar este hechizo en cualquier lugar de su casa, aunque a mí siempre me gusta empezar lo más cerca posible del centro cuando realizo un hechizo de protección.(...)
Empiece por centrarse usted. Con el objetivo grabado con claridad en su mente, extienda la mano mentalmente hasta las profundidades de la Madre Tierra y extraiga una bola de luz blanca e intensa. Luego atraiga la misma luz desde encima de usted; esa luz trae consigo la bendición protectora de lo universal divino. Atraiga también esto hacia usted sin romper la conexión.

Mientras permanece de pie allí con la luz divina encima de y debajo de usted vinculándolo a todo tiempo y espacio, comience a desarrollar la energía. Visualice la luz blanca irradiándose irradiándose hacia la bola gigante de luz blanca que envuelve toda su casa. Mientras la luz oscila, visualícela neutralizando toda energía negativa en ese lugar. Vea cómo todas las entidades no deseadas que estaban merodeando por el lugar huyen despavoridas ante su resplandor. Siga con esto hasta que sienta que su casa está purificada de toda influencia negativa.

Sin cerrar la bola de luz, pero sin continuar alimentándola, encienda algún incienso protector tal como olíbano o canela (...) tienen la capacidad de acelerar la intensidad vibracional de toda la zona en que estén. Esto quiere decir que elevan sus aspectos espirituales, haciendo que un lugar sea incompatible con las entidades de bajo nivel que usted desea expulsar.

Ponga incienso en cada habitación de su casa, incluidos los armarios, mientras visualiza cómo aumenta la velocidad vibracional y coloca un manto de protección sobre su casa. Considere esto como una expulsión de cualquier ser astral que no quiera a su alrededor y también como el desarrollo de vibraciones de advertencia ante cualquier intruso físico que quiera entrar a su casa. También debería visualizarlo como la expulsión de los aspectos más desagradables de los elementos que puedan hacer daño a su casa. Esto incluye inundaciones, terremotos, incendios en la casa o en la maleza, vientos y tormentas.

Mientras realiza sus rondas, puede hablar de lo que quiere que suceda utilizando cualquier palabra de poder que haya construido para este hechizo. Asegúrese de que están en armonía con el principio de “no hacer daño a nadie” y con su objetivo definido. Incluso repetirse una y otra vez su objetivo definido es útil para mantenerse centrado y permite elegir bien las palabras de poder.

A continuación, resguardará su casa en todos lo puntos vulnerables, como puertas y ventanas, utilizando la imagen de un pentagrama llameante (...) es un símbolo protector, especialmente cuando se combina con la imagen del fuego.
Permítase un momento para sentir una gran indignación por el hecho de que cualquier ser, físico o espectral, pueda atreverse a entrar en su casa sin su autorización. Lleve esa pasión con usted mientras se desplaza por la casa en el sentido de las manecillas del reloj deteniéndose en cada punto vulnerable y, con la mano o el dedo, dibuje la imagen de un gran pentagrama sobre su superficie. Visualice este pentagrama ardiendo con un fuego protector, quemando todo lo que se atreva a entrar sin ser llamado y ahuyentando a los demás intrusos. Mientras dibuja cada uno de estos pentagramas, reafirme su esfuerzo con palabras tales como:

“Por mi voluntad y este pentagrama de fuego,
nada puede entrar aquí si no es por mi deseo.
Bendita sea esta morada,
Que nada malo tenga en ella entrada.”